Se ha dicho mejor de lo que yo ahora podría decir. Por lo tanto, prefiero poner un par de ejemplos de críticas cinematográficas excelentes. Tiene una particularidad: Son dos críticas escritas por el mismo autor sobre la misma película pero con una nota diferente cada una. A favor, y En contra. Maravilloso.
Transcribo de Fotogramas:
VIAJE A DARJEELING
La 2º polémica del mes: Nuestro crítico Jordi Costa se enfrenta a sí mismo por culpa de Wes Anderson
A FAVOR
4 ESTRELLAS
Hay algo que es patrimonio de los grandes creadores: la capacidad de seguir siendo ellos mismos y, a la vez, saber poner a prueba a sus incondicionales. Este crítico confiesa que lo último de Wes Anderson no se lo ha puesto fácil: reivindicar el legado de Merchant & Ivory(aunque solo sea en lo musical) para hacer bandera de la autoindulgencia y articular la trana como un viaje circular a ninguna parte no es la mejor manera de hacer amigos. Así, mi primera experiencia de Viaje a Darjeeling fue un tanto fustrante. La segunda vez...las puertas de la percecpión se abrieron para apreciar el esquinado encanto de un film espiritual planteado a partir de la superficialidad, de la imposibilidad de trascender lo banal más allá de unos lazos afectivos entendidos como funcional camino de supervivencia. El cineasta puede convertir un chirriante zoom en elemento integrado en una caligrafía cool. Su sentido de la comedia es una cuestión de forma: su coreografía de movimientos de cámara, sus entradas y salidas de personajes, roza la excelencia. Los vagones de su falso tren funcionan como viñetas de una tira cómica inagotable: su poética del desamparo no ha llegado a su próxima estación, quizás porque no haya más verdad que el eterno retorno de una misma tristeza.
lo peor: Su innecesaria toma de contacto con la muerte
EN CONTRA
2 ESTRELLAS
Wes Anderson ha tenido que rodar una miniatura afectada(Hotel Chevalier) para que sus detractores den, por fin, su brazo a torcer ante uno de los talentos para heterodoxos del posindie: el corto que precede a Viaje a Darjeeling no es una destilación de su esencia, sino la reducción de una poética a su mínimo común denominador, y la evidencia de que, libre de andornos, el universo de Anderson podría ser fácilmente homologable a un mohín de pobre niño rico cercano a lo que uno podría esperar de una Sofía o Roman Coppola. Por otro lado, la ortopédida postura que adopta Natalie Portman en uno de los planos ralentizados marca de la casa deja claro que el cineasta no es un refinado erotómano. Por fortuna, el corto no es mero capricho, sino una pieza que dialoga con Viaje a Darjeeling de forma nada obvia, aunque esta sea la película más obvia de su director: un viaje a ninguna parte, cuyo climax(la confrontación final con la madre y el reproche de tres niños crecidos con estados carenciales de afecto) podría antojarse como toda una invitación al sopapo o como la revelación de que, bajo la tragicómica angustia que recorría la obra andersoniana, había menos de lo que parecía.
lo mejor: El onírico plano secuencia a todo tren
Nuestro querido Jordi Costa se ha(again) lucido. Lean y disfruten. Este post es mérito suyo.
martes, 8 de enero de 2008
Etiquetas: críticas, Jordi Costa, Viaje a Darjeeling, Wes Anderson
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Viaje a Darjeeling es la puta hostia, pero prefiero ver el resto de la filmografía de Anderson antes de añadir algo más. Y si, Hotel Chevalier se me antoja algo innecesario.
Enlazado queda usted. Menuda maravilla!
Balaguera vea la filmografía de Wes Anderson en orden, ya sí, menuda obviedad pero. Veála en orden. Ya verá el porqué de mi petición.
Le comprendo perfectamente; cometí ese mismo error con Tarantino y Linklater hace tiempo. Considero apropiado ver cualquier trayectoria en orden, al menos ahora.
Es una estupenda peli que con el paso de los días crece y todo, pero sigue pareciéndome la más fría. Ahora bien, la estructura es tan compleja como el diseño del Belafonte.
Saludos!
Publicar un comentario