domingo, 10 de febrero de 2008

El otro día veía, por pura casualidad como ocurren todas las cosas importantes, un programa de etb2 (a.k.a. euskal telebista, a.k.a la tele de los vascos y las vascas) llamado Objetivo Euskadi.
En el citado programa aparecían como protagonistas Pedro Sanz (presidente de La Rioja) y Miguel Ángel Revilla, conocido por todos ustedes supongo, presidente de Cantabria.

Permítanme pasar olímpicamente del sinsal (dicho con total desconocimiento del sujeto, como debe ser) de Pedro Sanz para centrarme en el showman más grande que ha salido de los bosques cántabros.
Hablaba Revilla sobre la época en la que estudió Ciencias Económicas en la Universidad del País Vasco y sobre lo humano y lo divino (y lo que no es ni una cosa ni la otra) que nos une a los vascos. No puedo decir básicamente nada sobre esto, ya que tengo lagunas probablemente ocasionadas por el exceso de estudio (ejem), así que paso a lo interesante del asunto.
No tengo muy claro dónde o cuándo empezó Miguel Ángel a aparecer en televisión pero uno de los momentos que considero más importantes en cuanto a su faceta televisiva es un programa que se emite (o emitía, no tengo ni idea) en algunos canales regionales.
Una especie de Aló Presidente con banderita de fondo que, sin embargo, tenía más en común con un speech del Presidente de los Estados Unidos* de superproducción americana salvamundos (TM) en lo que a contenido y a intensidad se refiere.

From Rags to Riches in a bizarre way
Después de los desastrosos decorados y los angulos de camára made in King Of Spain's Christmas llega la gloria. Buenafuente. Ese Late Show with David Letterman wannabe (festival de anglicismos, ¡viva!) en el que se siente tan cómodo. Sabiendo que su superioridad es innata, porque, no lo olviden, su forma forma de ser no deja lugar a la malinterpretación. Simplemente por esa franqueza cualquier dardo envenado es repelido al instante. Volvamos al meollo.

Otra de las intervenciones memorables es esa en la que presenta a un hombre de costumbres sencillas, Nando Yosu, que se involucrado en una entrevista que precisamente trataba sobre él, aunque no directamente. Lo explico, por si se han perdido. Nando Yosu fue un ex-jugador del Racing de Santander y del Athletic de Bilbao nacido en el País Vasco que ha alcanzado el corazón de todos los racinguistas al conseguir mantener al equipo cántabro en Primera División varias veces cuando parecía sentenciado.
Pues bien, Nando Yosu es, por su sencillez característica, un hombre poco dado al espectáculo gratuito y, por tanto, alguien que no luce excesívamente bien frente a una cámara. Y en estas estamos que, Revilla consigue no solo que la extraña escena (Nando Yosu es, literalmente, llevado de la mano hacia el encuadre de la cámara) quede bien sino que incluso la hace interesante.

Lo dicho, un showman. Una suerte de Jay Lenno que triunfa donde éste no puede, en ser auténtico más allá de cualquier límite. ¿O acaso hay que recordar aquello de "A mí, oír la palabra Cantabria me pone, señorías, que me pone, me pone... pero también me pone oír la palabra España."?
Y, ahora, reflexionen sobre Rajoy y Zapatero.

* Con mayúsculas por ser un nombre propio.

Propina:


Cake - Commissioning a symphony in C

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