Las Tardes Con Van Damme

No sé si lo habré contando alguna vez. Pues no. Desde que Canal satélite digital llegó a mi casa hace ya un porrón de años, me he criado en tres etapas más bien diferenciadas:

1. Cartoon Network: Sccoby Doo.

A Dios gracias por existir y haberme permitido el placer de crecer con ella. Nunca olvidaré aquellas tardes de diversión y terror. Ay, la puta nostalgia. Scooby Doo tiene todo lo que me vuelve loco: Humor, hostias, misterio y terror. Creo recordar que la serie favorita de Marylin Manson(persona con la que comparto dos gustos: En efecto, el segundo gusto es Evan Rachel Wood). Una de las cosas que más adoro en la vida es un capítulo de Scooby Doo en el que aparecía otro de los maravilloso personajes de Hanna-Barbera, Johnny Bravo. El cachas con tupé de Elvis que tenía problemas con las mujeres.:






Pasemos de Sccoby por hoy. Cuando dejé Cartoon Network, después de tantos años de Vaca y pollo, Johnny Bravo, Los autos locos o Scooby Doo, pasé a ver Nickelodeon. En Nickelodeon todo era ya mucho más teen: Desde los míticos Kenan y Kel hasta las repeticiones de Salvados por la campana, y aquellos programas juveniles de aventuras. Pero nunca olvidaré la primera vez que me encontré con:


El impacto fue BRUTAL pese a no ser consciente de todo lo que realmente era.